Repsol advierte sobre la posibilidad de reducir sus inversiones en España
Repsol amenaza con reducir sus inversiones en españa si el Gobierno convierte el impuesto a las empresas energéticas en permanente
Repsol se enfrenta al acuerdo entre PSOE y Sumar y advierte sobre la posibilidad de deslocalizar inversiones planificadas en España. La petrolera argumenta que la idea inicial de aplicar un impuesto temporal y excepcional a las empresas energéticas castiga a compañías como Repsol, que han invertido en activos industriales, han generado empleo y han contribuido a la independencia energética del país.
Al mismo tiempo, beneficia a importadores que no aportan empleo ni actividad económica relevante en España. Esta falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal podría afectar a futuros proyectos industriales de la empresa en el país.
A pesar de las condiciones desafiantes del mercado, Repsol reportó un resultado neto de 2.785 millones de € en los primeros nueve meses del año, lo que representa un 13,5% menos en comparación con el mismo período del año anterior, debido a los precios más bajos del petróleo y el gas.
La empresa ha aumentado significativamente sus inversiones hasta septiembre, alcanzando los 4.362 millones de euros (+82%), con un enfoque en España y Estados Unidos, y la intención de destinar un 35% del total invertido en el año a proyectos de bajo carbono. Además, la contribución fiscal de Repsol alcanzó los 10.890 millones de €.
La compañía también informó sobre un aumento del 11% en el dividendo en efectivo abonado en el año 2023, llegando a 0,70 euros brutos por acción en comparación con 2022. Esto, junto con reducciones de capital, resultará en una distribución de aproximadamente 2.400 millones de euros a los accionistas en el presente ejercicio.
En otro aspecto, Repsol fortaleció su presencia en el sector de energía renovable y generación con la adquisición de ConnectGen, que posee una cartera de 20.000 MW en Estados Unidos. La compañía también avanzó en proyectos de energías limpias, como la primera planta de combustibles renovables en Cartagena, la segunda en Puertollano y la producción de hidrógeno renovable en la refinería de Petronor. Además, se aprobó el desarrollo del yacimiento Campos 33 en Brasil, fortaleciendo la estrategia de Repsol en el Upstream y contribuyendo a una transición segura y sostenible con la producción de gas.
